Parece una cuestión sencilla, sin embargo, una de las dudas más frecuentes entre los padres primerizos es cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir. ¡Y es lo más normal del mundo! Cuando traemos por primera vez a un hijo al mundo cualquier cosa o acción se convierte en una gran incógnita.
El bienestar de los peques es algo esencial que, aunque con la práctica todo se aprende, recibir información previa facilita mucho el camino. En Alondra nos preocupamos por todos los bebés que disfrutarán de nuestros productos al nacer, por ello queremos contarte de primera mano cómo tapar al bebé en la cuna de forma segura y eficaz.
Cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir
Ante todo, es muy importante tener en cuenta que los bebés no regulan bien su temperatura al nacer. Por este motivo, la Asociación Española de Pediatría, en la Guía práctica para padres. Desde el nacimiento hasta los 3 años, insiste en que se debe evitar la pérdida de calor o que el peque sufra un calentamiento desmesurado.
Por otro lado, la AEP también recomienda, debido al motivo anterior, tapar bien los bracitos y los pies de los más peques que acaban de venir al mundo. Y, además, situar la cunita siempre alejada de fuentes de calor o frío, como radiadores o ventanas.
Para saber, aproximadamente, cuál es la temperatura corporal del bebé lo más aconsejable es medir su calor en la barriguita, ya que las extremidades, como los pies y las manos, suelen estar siempre, más bien, fríos.
Por tanto, lo mejor para ayudar a tu bebé a regular su temperatura de forma correcta será vestirlo por capas. La ropita cómoda y holgada te ayudará a poder quitarle la prenda que le sobre el cualquier momento.
Tras estos apuntes te contamos cuál es la mejor ropa de cama para que tu peque pueda dormir plácidamente y durante toda la noche sin problema. Ten en cuenta que la AEP recomienda que la temperatura ambiental donde se instale el bebé será de 20-22ºC de día y de unos 18ºC por la noche.
Cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir en invierno
En invierno, dependiendo del lugar en el mundo donde te encuentres, las altas temperaturas serán las que te marquen cuánto tienes que tapar a tu bebé recién nacido. Del mismo modo que con la ropa del bebé, deberás poner la ropita de cama por capas, para poder retirar el exceso o añadir otra, en el caso de ser necesario.
Lo mejor para tapar a un bebé recién nacido en invierno es recurrir a la ropa de cuna de 60x120 cm o la de 70x140 cm de Alondra, en función del tamaño de la camita del peque. El set nórdico y protector de cuna es perfecto, ya que con un mismo kit arropas a tu bebé y lo proteges de golpes mediante el protector.
Por su parte, el nórdico se compone de la funda nórdica de algodón 100% y el relleno con el que la calidez de tu pequeño tesoro estará asegurada. Por otro lado, el protector incluye velcros y cintas para poder atarlo a la cuna evolutiva sin problema y que no se desprenda en ningún momento.
Cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir en verano
Una vez pasado el invierno te preguntarás: «¿Cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir en verano?». Aunque tu bebé nazca en las estaciones más calurosas también deberás abrigarlo, aunque de forma más ligera, ya que, como sabes, él o ella sola no puede regular su temperatura de forma normal.
Para ello, desde Alondra te recomendamos adquirir unas cuantas sábanas infantiles para estos meses en los que resulta un tanto más difícil acertar con la ropita de cama. Nuestros sets de sábanas están compuestos por tres piezas diferentes: una sábana encimera, una funda de almohada, ambas 100% de algodón, y una sábana bajera ajustable fabricada con popelín.
Si, además, cuentas con el nórdico de cuna desenfundable de Alondra, podrás emplearlo sin el relleno nórdico por si en algún momento tu peque necesita otra capa de abrigo extra. De esta forma te asegurarás de contar con todo lo necesario para tapar al bebé en la cuna.
Ahora ya tienes todas las claves sobre cómo tapar a un bebé recién nacido para dormir y acertar seguro, sea la estación del año que sea. Y, recuerda, si tienes más dudas sobre ello, lo más adecuado será siempre consultar con el personal médico que lleva tu embarazo o la salud de tu peque. ¡Así no tendrás que preocuparte de nada!