Cómo dormir a un bebé recién nacido: guía de consejos que funcionan
[ACTUALIZADO] Una de las cuestiones que más trae de cabeza a los papis es cómo dormir a un bebé recién nacido de forma eficaz. Sabemos que no siempre es una tarea fácil, pero existen una serie de recomendaciones que podéis llevar a cabo. Cada peque es un mundo, así que lo más importante es aprender a conocerlo y detectar qué le pasa en cada momento para satisfacer todas sus necesidades de la mejor manera posible. Entre ellas, la hora de dormir ;).
Pautas sobre cómo dormir a un bebé recién nacido
Antes que nada, es importante conocer los ciclos de sueño de los bebés recién nacidos. Hasta los seis meses de vida, los peques duermen entre 16 y 18 horas al día. Por otra parte, los bebés duermen entre 1-3 horas cada vez. De este modo, a partir de los seis meses es cuando empiezan a tener un ritmo de sueño definido, y pueden llegar a alcanzar las cinco horas de sueño nocturno.
Durante esta primera etapa, los peques no distinguen entre el día y la noche. Esto se debe a que vienen de un periodo de gestación en el que se encontraban cómodos y bien protegidos en el vientre de la mamá. Por ello, el proceso de adaptación al mundo puede tardar unos meses, hasta tener consciencia de su existencia y de las rutinas que esto conlleva.
Lo primero que debes saber es que el bebé siempre debe dormir boca arriba, sobre la espalda. Los estudios indican que, desde que se introdujo esta práctica, el índice de Síndrome de Muerte Súbita del Lactante se ha reducido considerablemente.
Crea rutinas, ¡son muy importantes!
Las rutinas en los niños en general son muy importantes para que se sientan seguros, cómodos y tranquilos en su día a día. Los hábitos les ayudan a crear un estilo de vida saludable y a crecer con una educación determinada y en un ambiente agradable.
Pasa lo mismo con las rutinas a la hora de establecer y conciliar el sueño. Y, como los recién nacidos pasan más de medio día durmiendo, empezar sus hábitos respecto al sueño cuanto antes es muy importante para lograr que duerman siempre bien.
Desde que el peque nace hasta los tres meses, puede que las rutinas no sean como queremos. Pero, puedes empezar a practicarlas para desarrollarlas mejor a partir de los 4-6 meses del peque.
Lo mejor es empezar por crear rutinas relajantes, que le ayuden a conciliar el sueño y, además, le vayan enseñando poco a poco cuándo es la hora de dormir por la noche. Por ejemplo, darle un baño, masajearlo y acariciarlo, cantarle una nana y, seguidamente acostarlo. Es muy importante acabar esta rutina ya en la habitación donde va a dormir. Así asociará ese entorno con el momento de descansar.
Entonces, ¿cómo dormir a un bebé en su cuna? Aunque la camita esté en la habitación de los papis, debes practicar la rutina que elijas y dejar que con el tiempo se duerma solo. Para lograrlo deberás acostarlo todavía despierto pero con somnolencia. De este modo, lo que recordará antes de dormirse será su cuna y lo asociará al espacio seguro y confortable que necesita para dormir.
Esto es un ideal de conducta, pero puedes intentar poco a poco alcanzar esta meta. Por ejemplo, en la rutina mencionada, los primeros días, tras el masaje, acarícialo en brazos. Después intenta que las caricias y la nana se trasladen completamente a la cuna. Y por último, realiza medio masaje ya en la cuna, para intentar que se duerma directamente o con las caricias o la nana de después.
Algo que debes tener muy en cuenta es no ofrecerle actividades que le estimulen en exceso una o dos horas antes de dormir. Si fuese así, cuando llegue el momento de acostarlo por la noche, su grado de excitación será muy alto, por lo que le costará mucho más llegar a dormirse.
Realizar las comidas despierto
Esto a veces supone un reto, ya que con las tomas de leche el bebé se siente saciado y somnoliento. Pero, es importante mantenerlo despierto para que asocie la comida con la vigilia. Para lograrlo, háblale, acarícialo o estimúlalo suavemente con algo que llame su atención.
Esto se hace más necesario cuando el peque tiene problemas con los gases. Así que, es conveniente mantenerlo despierto en brazos unos 10 o 15 minutos después de la toma para realizarle los ejercicios que faciliten la expulsión de estos gases.
Por otro lado, aunque suelen despertarse, aproximadamente, después de tres horas durmiendo, no conviene despertarlo para comer. A no ser que sea una recomendación de su pediatra, deja que duerma lo que necesite y considere.
En el caso de la comida durante la noche, puedes esperar unos minutos antes de ver qué le pasa al bebé. Si se calma solo, será porqué no necesita nada con urgencia y puede que se vuelva a dormir.
Si no es el caso, lo ideal es realizar la acción de alimentarlo de la forma más aburrida y breve posible. Cogerlo, amamantarlo y volver a dejarlo para dormir. Para ello, intenta no hablarle demasiado ni estimularlo de ningún modo. Así entenderá que no es momento de "jarana", si no que durante la noche debe dormir. Lo mismo ocurre si necesita un cambio de pañal.
¿Cómo dormir rápido a un bebé? La eficacia del sillón de lactancia
Es de sobra conocido que dormir al bebé andando y meciéndolo por la casa es una buena táctica de sueño, sobre todo, para dormir a un bebé de un mes. Aunque, como ya sabes, es importante terminar este ritual en la habitación donde duerme el pequeño.
Una alternativa muy práctica para esta técnica sonlos sillones mecedora de lactancia. Tanto para dar el pecho como el biberón, estos sillones son perfectos para alcanzar una postura correcta y cómoda para ambas partes. Y si, además, le añades el perfecto balanceo de la mecedora, ¡será más fácil dormirlo!
Para que este truco sea eficaz, sitúa el sillón de lactancia cerca de la cuna donde dormirá el peque. Intenta crear la atmósfera perfecta para que duerma y se sienta a gusto. Es muy importante mantener una temperatura idónea y unas condiciones lumínicas tenues para relajaros. Recuerda que dormirlo en el entorno correcto hará que relacione el espacio con la hora de dormir.
Las ventajas de tenerlo siempre cerca
Las primeras semanas del bebé, hasta los seis meses aproximadamente, el riesto de SMSL (Síndrome de Muerte Súbita del Lactante) es superior. Tenerlo siempre cerca es una recomendación bastante habitual para poder controlar mejor su sueño y que no le pasa nada mientras duerme.
Por este motivo, en Alondra siempre recomendamos disponer de una minicuna de colecho para poder dormir a un bebé recién nacido y tenerlo siemrpe cerca. Si no quieres colechar con tu bebé, contar con una minicuna te será igualmente de gran ayuda, ya que son camitas pequeñas, normalmente de 50x80 cm, y con ruedas. Esto les permite garantizar la movilidad por toda la casa sin ningún tipo de esfuerzo. Además de proporcionarle a tu bebé su propio espacio personal.
Si decides practicar el colecho, son perfectas para hacerlo de forma totalmente protegida. A esto se le llama colecho seguro, porque la minicuna le proporciona el espacio que necesita y permite que reciba todos los beneficios de la práctica.
Para poner un ejemplo,el tiempo de respuesta para amamantarlo por la noche es más corto, por lo que no se perturba tanto el sueño, ni del bebé, ni de la madre. Además, al estar cerca de los padres, el bebé se relaja y duerme mejor. Pasa lo mismo con los padres al ver y tener mejor controlado al pequeño.
Realizar el colecho de forma segura, con una cuna o minicuna específica para el bebé es de vital importancia. De este modo, se reduce considerablemente el riesgo de SMSL. Una vez hayas terminado el periodo de colechar con tu peque, pon en práctica las rutinas que se adapten mejor a vosotros para pasar del colecho a la cuna convencional.
El sueño según los meses del bebé
Las necesidades de sueño de los peques cambian a medida que van creciendo. Cuando son recién nacidos duermen muchas horas, pero en intervalos más cortos. Al empezar a crecer, la horas de sueño se van reduciendo poco a poco y los intervalos aumentan.
De 0 a 3 meses
Los primeros mesecitos del peque son más susceptibles en cuanto a la forma de dormirse. Acaban de llegar al mundo y sus tiempos de sueño son muy característicos y bastante definidos.Como ya te hemos contado, duermen entre 16 y 18 horas al día, en siestas de 1-3 horas cada una.
Lo que puedes hacer para dormir a un bebé recién nacido es empezar a introducirlo en las rutinas del nuevo mundo que le rodea. De día habrá más estimulación y más ruido a su alrededor, mientras que, cuando empiece a oscurecer, intenta establecer un ambiente mucho más calmado cerca de él. Así puedes empezar a marcar el ritmo normal de vida, para que poco a poco se vaya acostumbrando.
De 3 meses a 1 año
A partir de los tres meses hasta los seis se observa una disminución gradual en las horas de sueño. Así, des del cuarto mes pasará a dormir 12-16 horas. Lo mismo ocurrirá a partir del sexto mes hasta cumplir un año de edad, dormirá entre 13 y 15 horas.
Será a partir de los 4-6 meses cuando debes poner en marcha de forma más estricta las rutinas para dormir a un bebé que comentábamos con anterioridad. Así, el peque aprenderá a dormir solo y no sentirá tanta frustración. Por este motivo, la introducción de las rutinas será de forma gradual. De esta forma, aprenderá a manejar mejor la separación, sobre todo, por la noche.
Las siestas en este periodo también se reducirán poco a poco en tiempo y en número de veces al día. Harán de 1 a 4 siestas de media hora a 2 horas cada vez.
De 1 a 2 años
¡El peque se nos hace mayor! El tiempo de dormir se reduce a 11-14 horas, pero ahora ya con un horario más regular. Las siestas se recortan a una a media mañana y una por la tarde. Pero, recuerda que esta última deberá ser más bien pronto. Debes evitar que la siesta de la tarde sea cercana a la hora de acostarse.
A partir del año de edad, será todavía más importante marcar un horario para dormir por la noche. Continuar con la rutina marcada también será clave para que coja los hábitos de sueño que la familia desea. Durante este periodo los despertares nocturnos también serán frecuentes, aunque las horas que permanecerá dormido aumentarán.
De 3 a 5 años
¡Y seguimos con la reducción del tiempo de sueño! Durante estos años el peque dormirá entre 10 y 13 horas al día, con un horario más regular. Las siestas serán cada vez más prescindibles, por lo que deberá ocupar su tiempo con actividades diversas.
De todas formas, las rutinas seguirán siendo igual de importantes. Del mismo modo que bajar el ritmo de actividad a medida que vaya llegando la noche. En función de la hora de acostarse que hayas marcado, deberá empezar con la rutina de dormir antes o después. En cualquier caso, es importante que siempre sea la misma rutina y en los mismos horarios.
¡Ya tienes todas las claves sobre cómo dormir a un bebé recién nacido! Ahora viene lo más difícil... poner todo ello en práctica. Pero, recuerda, no te desesperes si no lo logras. Cada personita es diferente, por lo que deberás adaptarte a tu bebé. Verás que, con el tiempo y la práctica, él se adapta a ti y a la forma de vida familiar que deseas llevar. ¡Adelante! Es tu momento ¡y lo vas a hacer genial! ;).
Un artículo muy completo, muchas gracias por compartir.
Hola muy buenas,
Yo uso una app para dormir a mis hijos y me funciona muy bien, por aqui os la dejo. Espero que os funcione.
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Un saludo a tod@s!